La energía undimotriz, a veces llamada también olamotriz, es la energía que se produce gracias al movimiento de las olas. Actualmente no es muy conocida pero cada vez se está extendiendo más debido a que su aplicación ha aumentado notablemente en los últimos años.
Sus principales sistemas pueden ser:
- Un aparato que se ancla al fondo y se une con un cable a una boya. El movimiento de ésta se utiliza para hacer funcionar a un generador. Otra variante de este sistema puede ser tener la maquinaria en tierra y las boyas en un pozo que esté comunicado con el mar.
- Un aparato flotante con partes articuladas que obtiene energía gracias al movimiento que generan sus partes.
- Un pozo que tenga la parte superior hermética y la verruga comunicada con el mar. En la parte superior tiene una pequeña abertura por la que sale el aire que expulsan las olas y el cual mueve una turbina que es la encargada de generar la energía.
En España todavía no se utiliza mucho este tipo de energía de forma comercial, y existen únicamente dos centrales en nuestro país, concretamente en Cantabria y en el País Vasco, estando en proyecto una tercera que previsiblemente se va a instalar en Granadilla de Abona, en la isla de Tenerife.
La energía undimotriz tiene varios inconvenientes, como el problema técnico que surge al tener que absorber la energía mecánica. Otro es el alto coste económico, lo que supone que cualquier central undimotriz tenga un largo período de amortización para poder generar beneficios. Claro está que otro inconveniente es que únicamente puede instalarse en zonas costeras y la energía obtenida no se puede transportar a zonas del interior por el alto coste que esto supondría. Por último, el impacto ambiental de estas instalaciones es también notable, ya que requiere la modificación del paisaje para su construcción, además de tener que disponer de mucho espacio para poder albergar las enormes turbinas que utiliza.