El Global Energy Forum reunió en la ciudad de Barcelona a más de 300 expertos para hablar acerca de la importancia del uso de las energías limpias. Este evento fue auspiciado por el prestigioso diario inglés International Herald Tribune, que eligió la capital catalana ‘por su vinculación con la innovación’ como sede de este evento internacional, de especial importancia en la época de crisis energética que estamos viviendo.
Empresarios, políticos y líderes mundiales de más de 30 países debatieron acerca de si el mundo está preparado para usar las energías renovables. Este es el momento adecuado para esta discusión, dado que el modelo de suministro energético del que gozamos está en plena crisis. De hecho, se considera que estamos en una situación de insostenibilidad en la que consumimos cantidades increíbles de energía fósil, lo que genera que se acentúe aún más el efecto invernadero. La consecuencia final de todo este proceso es la aceleración del cambio climático.
Además, en el Global Energy Forum de Barcelona se trataron otros dos problemas que han afectado mucho el sector, como el terremoto en Japón y el desastre de la central nuclear de Fukushima y las revoluciones que se dan en los países del Norte de África y que tienen como especial consecuencia los problemas de distribución de petróleo. Ante esta situación especialmente dificultosa se abordó la viabilidad de las energías renovables como una parte fundamental de la solución.
El Global Clean Energy Forum se ha convertido en una de las mejores evidencias de que el sector de las energías renovables se enfrenta con una visión muy optimista a su evolución. Además, ha supuesto una muy buena oportunidad para que las empresas del país demuestren su potencial y capten nuevos inversores. De hecho, actualmente el sector de las energías renovables genera más empleo en Cataluña que el de las energías convencionales. Sólo la construcción de parques eólicos en esta comunidad supondrá la creación de 3.000 empleos nuevos.
La principal conclusión del Global Energy Forum se centró en señalar la importancia de ofrecer un suministro energético seguro y de calidad en los próximos años, sin hacer peligrar el crecimiento económico y limitando las emisiones de CO2 para cuidar el medioambiente.