Por ello, y con el objetivo de facilitar la accesibilidad a la energía solar a quien realmente pueda disponer de ella, un equipo de profesores del MIT –el Instituto Tecnológico de Massachusetts (EEUU), uno de los centros privados más importantes del mundo en estudios y desarrollos tecnológicos- han desarrollado una nueva herramienta que indica el potencial de los tejados de los edificios.
El proyecto se denomina Modern Development Studio’s y consiste en una plataforma web que, hasta el momento, ha mapeado Cambridge –la ciudad limítrofe con Boston en la que está situado el MIT- a vista de pájaro para analizar las condiciones de los 17.000 tejados, o superficies individuales, en los que podría tener sentido instalar células fotovoltaicas.
Gracias a esta herramienta, se registra que algunos tienen chimeneas, que su arquitectura no permite situar ningún elemento, que están orientados en dirección contraria al sol o que los edificios que los rodean proyectan sombra sobre ellos durante demasiadas horas al día.
A partir de estos datos, sobre el mapa en cuestión aparecen diferentes puntos con colores que indican los espacios ideales para instalar paneles solares –los que se muestran en amarillo- y cuáles hay que evitar –coloreados de marrón-.
Lo realmente interesante de este proyecto es que, tal y como han confirmado los expertos que lo han desarrollado, la idea es aplicarlo en cualquier otra superficie del planeta para poder obtener esta información –incluso más detallada- y fomentar, con ello, el uso eficiente y la rentabilidad real de este tipo de instalaciones.