La tecnología micro-SCP para energía solar, también llamada tecnología termosolar SCP, es una tecnología que concentra la radiación solar para poder aprovecharla en procesos térmicos de alta temperatura. Existen varios tipos de tecnologías que son capaces de concentrar la radiación que emite el sol y su diseño depende de los procesos ópticos para la captación de energía y del uso final que se le vaya a dar al calor obtenido.
Su principal finalidad es incrementar el flujo de radiación solar sobre diferentes receptores para que éstos sean capaces de absorberla. Una vez que lo han hecho, el calor pasa por un fluido térmico que puede alcanzar temperaturas que oscilan entre los 250 y los 2000ºC. La energía obtenida con estos sistemas suele aplicarse para la producción de electricidad con energía solar, para lo cual se suele acoplar un aparato basado en ciclos termodinámicos o algunos procesos de química solar. Algunos de estos captadores son:
- Discos parabólicos: están diseñados con espejos parabólicos y un motor de combustión externa, el cual se ubica en la zona focal del concentrador para poder transformar la radiación en electricidad.
- Sistemas de torre central: son conocidos por CRS y están constituidos por miles de espejos con seguimiento en dos ejes que reflejan la radiación solar sobre una región focal que está situada a una altura suficiente como para evitar sombreamientos entre heliostatos cercanos entre sí.
- Horno solar: constituye un sistema óptico compuesto por un helióstato que sigue automáticamente al sol, el cual refleja sus rayos en un espejo concentrador.
Esta tecnología SCP proporciona grandes cantidades de energía solar y supone un ahorro importante en la energía eléctrica tradicional. Todos los sistemas son completamente fiables y seguros, y si se instalan correctamente puede obtenerse todo tipo de energía.