Estos días hemos conocido que durante el mes de noviembre la factura de la luz ha subido un 2 % con respecto a la del mes de octubre, incremento que se suma a los ya ocurridos durante los siete meses anteriores de este mismo año.
Con las fiestas de Navidad a la vuelta de la esquina y el inicio de la época invernal, el consumo se eleva hasta suponer un gasto muy importante en el seno de los hogares españoles.
Para paliar este incremento y ahorrar en la factura de la luz, podemos seguir una serie de consejos que mitigarán el gasto que supone el consumo de corriente eléctrica.
Aísla bien tu casa de las inclemencias meteorológicas
Muchos hogares se calientan empleando aparatos eléctricos de calefacción, lo que conlleva un importante incremento de la factura. Para intentar reducir el consumo es importante que mantengamos nuestra bien aislada del frío. Amén de controlar el termostato de nuestros aparatos, si se colocan burletes en ventanas y puertas, dobles ventanas, y alfombras y cortinas gruesas conseguiremos resguardar el calor de la casa sin que suba mucho el recibo de la luz.
Sustituye tus bombillas por otras de bajo consumo
Además de que su vida útil es mayor que la de las tradicionales bombillas, reducen de manera considerable el consumo de la electricidad, lo que posteriormente se traduce en el importe de la factura.
Haz un uso responsable de los electrodomésticos
Emplea los programas de ahorro que muchos electrodomésticos tienen, como los lavavajillas, por ejemplo, y evita aquellos que lavan con agua caliente. No los dejes encendidos mientras no estás en casa si no puedes apagarlos cuando terminen; si dispones de programadores, mejor programar el lavado para que su finalización termine cuando haya alguien en la vivienda que lo apague. Tampoco uses la opción stand by de los televisores y equipos de música, ya que puede consumir hasta un 5 % de electricidad.
Si te vas de viaje o no usas algún electrodoméstico, desenchúfalo. Por último, espera a que se enfríe bien la comida antes de guardarla en la nevera. Si está caliente, nuestro frigorífico consumirá energía de más para refrigerarla, lo que también repercute negativamente en nuestra factura.
Reduce, si puedes, la potencia eléctrica contratada
Es una manera muy efectiva de que el importe disminuya considerablemente, pero antes debemos estar seguros de la potencia que necesitaremos para nuestro hogar. No es lo mismo una casa grande que un pequeño apartamento, ni una vivienda familiar que una en la que solo vivan una o dos personas.