El cliente me comentó que la caldera aún le funcionaba, era una ROCA AR de 30 kW con unos 22 años de servicio, pero que le gastaba mucho gas-oil, sobre unos 1200 € año. Quiero cambiarla me dijo, quiero una caldera de pellets (un tipo de Biomasa), me han dicho que el combustible sale muy barato. Es cierto le contesté, probablemente ahorre bastante comparando con lo que está gastando actualmente, pero si no le importa me gustaría plantearle otras opciones.
Antes de entrar a la vivienda, que está en una plaza, estuve mirando las calles circundantes y vi que justo en la calle de al lado, a unos 5 metros de la vivienda en cuestión, había una canalización de gas natural que daba servicio a los vecinos de la zona de enfrente. Le dije a mi cliente que si no le importaba le estudiaría dos opciones, una con una caldera de gas natural y otra con la caldera de biomasa. Le informé que si llamaba a la compañía de gas natural, probablemente le dirían que la realización de la canalización hasta su casa sería sin coste, salvo los derechos de acometida y que yo le incluiría en la comparativa, el precio de la instalación interior de gas hasta la caldera. Con lo cual tendría una valoración real de lo que le costarían las dos opciones.
El resultado de ese estudio está en la imagen de arriba.
Resumiendo un poco, en esa tabla tenemos el coste del combustible en céntimos de Euro, la potencia calorífica que nos entrega cada combustible y el rendimiento al que trabajan las calderas, tanto la actual de gas-oil, a la que le hemos indicado un rendimiento del 70% (nueva entregaba un 85%) y las de gas natural de condensación con un 99% y un 92% en biomasa. Para una vivienda de 160 m2 con unas necesidades térmicas de 95w m2, y con una utilización de unas 720 h anuales.
A simple vista podemos apreciar que tardaremos lo mismo en amortizar la opción de gas natural que la de biomasa, pero claro casi con la mitad de inversión en un caso que en el otro.
¿Qué le dije yo a mi Cliente? Pues que yo en su caso me pondría la caldera de Gas Natural, a pesar que eso me suponga facturar mucho menos.
¿Por qué le dije eso? En este caso en concreto, la comodidad de no tener que preocuparme de la carga del combustible, los mantenimientos más sencillos y económicos y el motivo de tener que realizar una inversión mucho menos elevada me hicieron aconsejar a mi cliente en ese sentido.
Hay que subrayar que ambas opciones son interesantes, pero en este caso en concreto me decanté por el gas natural.
¿Es la biomasa una buena opción? Por supuesto.
Pero es muy importante que su técnico le asesore correctamente, le explique en la medida de lo posible las diferentes opciones que hay y le ayude a decidir que opción es la más interesante para usted.
En D-Sant 360 pensamos que tener un Cliente bien informado nos acerca a la mejor decisión, reduce la incertidumbre y fomenta la confianza. ¡Todos ganamos!
