La energía minieólica es una buena opción para usar renovables en el ámbito doméstico. Además de ahorra energía y dinero, no contaminamos el medio ambiente.
También las pequeñas empresas pueden emplear mini generadores eólicos para producir la energía que necesita su negocio. Pero ¿qué es realmente la energía minieólica?
La energía minieólica es aquella que aprovecha la energía del viento para consumo a pequeña escala, pues dicha energía procede de minigeneradores con una potencia menor a 100 kw y con unas aspas que no superen los 200 m2 de barrido durante el movimiento. Según la orientación del rotor, podemos encontrar molinos de eje horizontal (si el rotor está orientado en la dirección de incidencia del viento) o vertical (si, por el contrario, se dirige en la dirección predominante).
Por tanto, son aerogeneradores que no producirán energía suficiente para una ciudad o un barrio, pero sí para una casa e incluso un pequeño negocio. Y es aquí donde resulta interesante el uso de estos miniaerogeneradores para producir energía limpia, puesto que los requisitos de instalación para el aprovechamiento de energía eólica para el autoconsumo no son tan exigentes como si dedicásemos un gran terreno a la instalación de molinos de viento. Así que, ¿qué necesitamos para poder disfrutar de energía eólica en casa?
En primer lugar, disponer de un jardín o una parcela que permita el barrido seguro de las aspas del molino. Hemos de recordar que este debe ser inferior a 200 m2, por lo tanto, tenemos que valorar este aspecto para no poner en riesgo la seguridad de ninguna persona. También tiene que tener espacio para que cuando gire no choque con árboles, el tejado o la valla. Es decir, debe hacer espacio suficiente para la torre y el barrido del molino. Las medidas municipales indican, además, que pueden instalarse en el terreno o sobre la superficie del tejado. Por lo tanto, si no disponemos de jardín o parcela suficiente, una posibilidad puede ser la de ubicar el molino en la cubierta. En este caso, tendremos que contar con el Certificado de Solidez de acuerdo con el Código Técnico de Edificación.
Como segundo requisito, la instalación tiene que ejecutarse en un punto geográfico donde el viento sople de manera regular. Es decir, de nada sirve instalar un mini aerogenerador en un lugar donde el viento apenas sopla unos días en todo el año. Poder aprovechar la energía del viento implica que exista este.
Un punto más es el que atañe al aprovechamiento energético, pues la Administración establece que solo debe emplearse para generar energía eléctrica para uso privado.
Finalmente, debe ser aprobado por el Ayuntamiento. Como en el caso de algunas construcciones de uso privado (como las piscinas, por ejemplo), la instalación de un molino de viento para uso particular debe contar con el visto bueno de la institución municipal, que es quien establece los condicionantes del proyecto y otorga la licencia de obras necesaria para su ubicación y el permiso de instalación. Por tanto, tendremos que presentar un proyecto al consistorio para que estos lo estudien y valoren si podemos o no disfrutar de energía limpia en nuestra casa.
Una vez este se haya aprobado por el técnico municipal, podremos ejecutar el proyecto y disfrutar de energía eólica a la par que ahorramos en nuestra factura de la luz.