La lucha contra el calentamiento global no solo debe partir de las instituciones gubernamentales y las grandes industrias. También nosotros, los consumidores y ciudadanos de a pie, podemos cambiar nuestros hábitos para contribuir a la reducción de la contaminación, al uso de los recursos naturales de manera responsable y sostenible y al ahorro energético. ¿Quieres saber cómo? Aquí tienes algunos consejos para ser ecológicos también en casa.
Usa el agua de manera responsable
No solo nos referimos al hecho de que en lugar de bañarnos nos duchemos, sino a que aprovechemos al máximo el agua. ¿Que nos sobra agua en los vasos de la comida? La vertemos en la regadera y aprovechamos el agua para regar las macetas o planchar. ¿Qué el agua caliente tarda mucho en salir? Recogemos esa agua en un barreño y la empleamos para limpiar la casa, regar, bañar a la mascota, fregar los platos, etc.
Ello incluye el uso responsable de los electrodomésticos. Nada de poner la lavadora solo con una camiseta o de no llenar el lavavajillas. Aprovecha al máximo la capacidad de estos aparatos para hacer un uso responsable de este bien tan preciado y escaso.
Recicla
Aunque cada día son más las personas que reciclan, aún hay un grupo importante de ciudadanos que no separan la basura en su casa para reciclarla. Solo con el hecho de separar los residuos domésticos en orgánicos, plásticos y envases, cartón y vidrio ayudaremos a que elementos contaminantes no acaben en los vertederos y contribuiremos a que con estos materiales se fabriquen otros objetos para un nuevo uso.
Emplea productos ecológicos
El uso de espráis y productos de limpieza para el aseo de nuestro hogar puede ser muy peligroso, pues afecta a la capa de ozono y contribuye al calentamiento global y al efecto invernadero. Si sustituimos los tradicionales productos de limpieza por otros ecológicos, fabricados en casa, además de ahorrar dinero, ayudaremos a preservar nuestro planeta. Nos referimos a productos como el vinagre, el agua con limón, el jabón ecológico… Si optamos por ellos haremos del mundo un lugar más limpio y sostenible.
Reutiliza
¿Cuántas veces hemos comprado o visto en tiendas artículos vintage que parecían antiguos cuando no lo eran? ¿Sabes que puedes disfrutar de este efecto reciclando y reutilizando artículos que tengas en casa? Y ello sirve para todo lo que tenemos en casa, no solo los muebles, a los que podemos darle otro uso distinto; también los botes de cristal o de plástico, las cajas de cartón… Cualquier material es susceptible de ser utilizado de nuevo, así que ¿por qué no darle un uso diferente a ese objeto y disfrutar de un hogar sostenible y ecológico?
Haz un uso responsable de la energía
Como el agua, debemos hacer un uso responsable de la energía eléctrica o del gas. Así, cambiar las bombillas por aquellas otros de bajo consumo y emplear solo la luz, la calefacción o el aire acondicionado cuando sea necesario o estemos en una estancia son hábitos importantes para no derrochar energía. También puedes contar con opciones energéticas como los aires acondicionados solares.