Aún no es una realidad completa, pero la definitiva puesta en marcha de la central hidroeólica Gorona del Viento en la isla canaria de El Hierro –prevista para esta primavera- supondrá uno de los pasos más importantes que habrá dado España para consolidarse como uno de los principales referentes del sector de las energías alternativas en el ámbito internacional.
Se trata de una gran infraestructura en la que se han invertido 72 millones de euros, procedentes de financiación público-privada, que se espera sea una cifra suficiente para que, tal y como afirman desde el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), perteneciente al Ministerio de Industria, “la demanda eléctrica de El Hierro se cubra con renovables en 2015". Un hecho que convertiría a la isla en la primera del mundo capaz de abastecerse por completo con este tipo de fuentes.
El objetivo –y lo realmente novedoso- es interrelacionar la actividad que procederá del parque eólico, la central hidroeléctrica, los dos embalses de agua y la planta de bombeo que conforman toda la instalación.
Es decir, se trata de unir elementos que podrán funcionar de forma autónoma, pero que, en caso de que, por ejemplo, no haya viento que haga funcionar el parque eólico, se pueda aprovechar el efecto de otra energía renovable sí gestionable como puede ser la hidroeléctrica.
Igualmente, las instalaciones se completan con una central de motores diesel –que ya estaban ubicadas previamente en dicho espacio- y que se emplearán, única y exclusivamente, en los casos en los que no exista ni suficiente agua almacenada ni viento para producir la energía necesaria.
Por otra parte, la sostenibilidad de las instalaciones llega además reforzada por el hecho de que se espera que se reduzcan notablemente las emisiones de CO2 en El Hierro, que fue precisamente elegida por sus características geográficas y por poseer un número de habitantes para, además, emplear la instalación como banco de pruebas.
De hecho, y tal y como determina la consejera de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno regional, Margarita Ramos, la intención tanto en el ámbito regional como en el nacional es poder llegar a exportar el modelo de funcionamiento de las instalaciones a países como Senegal o Cabo Verde, “con los que Canarias desarrolla políticas de cooperación transfronteriza".