53.000 paneles solares que generarán cerca de 15 millones de kWh anuales, es decir, el equivalente al consumo que realizan 35.000 viviendas españolas en el mismo periodo o el 25% de la energía que se necesita para la fabricación del vehículo Seat León durante un año.
Estas son las características principales de la mayor planta solar de la industria del automóvil en el mundo, que se ha inaugurado recientemente en el centro de producción que Seat tiene en la localidad barcelonesa de Martorell.
Las placas, que se han instalado en las cubiertas de los talleres y las áreas de aparcamiento de los modelos listos para salir al mercado, han supuesto una inversión de 35 millones de euros y permitirán la reducción anual de cerca de 7.000 toneladas de CO2, lo que demuestra el compromiso medioambiental de la empresa, según han indicado fuentes de la misma.
La puesta en funcionamiento de esta planta, cuya instalación se ha realizado durante cuatro años, se enmarca dentro del proyecto Seat al Sol. Un plan que también ha propiciado la creación de dos líneas de tren gracias a las cuales, por una parte, se reciben los componentes desde las instalaciones que la factoría tiene en la Zona Franca de Barcelona y, por otra, se trasladan directamente los vehículos terminados al Puerto de Barcelona.
Estas dos acciones han permitido reducir notablemente los trayectos anuales de los camiones y tráileres y, en consecuencia, se evita la emisión anual de unas 2.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
En palabras del presidente de Seat, Jürgen Stackmann, estas acciones son, en definitiva, un claro ejemplo no sólo de “la evolución de la fábrica y de su capacidad de renovarse y de ser líder” sino también del interés corporativo en crear plantas y factorías que sean completamente sostenibles y eficaces en todo el proceso productivo.