Algunos usuarios nos han pedido información sobre la posibilidad de reutilizar una estufa de leña con pellets, teniendo en cuenta el alto precio de las estufas de pellets. Antes de decidir si adaptamos o no nuestra estufa de leña, señalaremos las ventajas e inconvenientes que ven los expertos en el empleo de los cajetines para quemar pellets en las estufas de leña.
Lo primero que debemos saber es que la mayoría de estos profesionales coinciden en que lo ideal para una estufa de leña es, precisamente eso, la leña. El proceso de regulación es diferente, por lo que la estufa está adaptada al tipo de combustible para el que ha sido fabricada. Como explican desde Palener, la combustión de los pellets depende de la temperatura, que es regulada por la propia estufa. En el caso del cajetín de la estufa de leña, esta regulación no se produce.
Pero no todos comparten esta opinión. Jordi Barrachina, de Pelletaran, indica que, con un quemador especial, sí se puede disfrutar de las ventajas del pellet en una estufa de leña: pocas cenizas, combustión limpia, elevado poder calórico, llama silenciosa… Incluso, extiende su utilización a chimeneas de leña debido a la singularidad de este combustible.
Este profesional apunta más datos. Como hemos dicho, es necesario contar con un recipiente especialmente diseñado para los pellets, llamado pellets baskets, que son quemadores fabricados para soportar temperaturas de hasta 1100 °C durante la combustión.
Para Enginer, estos «experimentos» deben realizarse con cuidado. Una mala combustión de pellets en una estufa de leña puede ocasionar un incendio, provocar más humo que el que se origina con una estufa de leña, o que se consuma mucho más combustible, lo que a la larga incrementaría los gastos.
La cuestión del exceso de humo es un inconveniente que plantean los expertos, ya que el pellet no se puede repostar. No debe añadirse pellets sobre otros que están aún consumiéndose si no queremos originar una gran cortina de humo. Jordi Barrachina, de Pelletaran, explica que los quemadores deben llenarse hasta arriba, y que, una vez encendidos, la duración de la combustión es de unas cuatro horas hasta que quedan solo las cenizas. Por tanto, hay que esperar a que finalice el ciclo de combustión para realizar una nueva carga, algo que difiere sensiblemente del proceso de combustión de una chimenea de leña.
Queda claro que la decisión dependerá de nosotros. Está claro que una estufa de pellet es una opción perfecta para disfrutar del frío de manera limpia, cálida y cómoda. Pero también es más cara de una simple estufa de leña.
En cualquier caso, como expone Pellets Systems, si tenemos una estufa de leña, ¿por qué no emplear un combustible más barato? Estos profesionales recomiendan emplear leña con una humedad inferior al 20 % para disfrutar de un poder calórico elevado, sin que ello nos suponga un gran desembolso de dinero en un combustible más caro y que, además, se consumirá en menor tiempo, ya que, como hemos comentado, esta estufa está diseñada para la leña.